Enferma del mundo.

Podrán decirme negativa, pero no lo soy, solo soy realista. En algún momento, todo ser humano llega a un punto de saturación, donde no se aguanta un solo comentario degradante mas. Cuando lo que para algunos es blanco, para esta persona, pasa a ser de gris a un negro espeso y perdurable. Ese momento donde piensa que todo el mundo esta en su contra, que el tiene que estar a los pies de todos y todos están pesando sobre sus hombros. Ese momento cuando sienten que todo lo que hacen es en vano, que no pueden hacer nada para cambiarlo, llegan a pensar que son un estorbo para la sociedad. Se encierran en un circulo vicioso, donde creen que nadie los comprende. Aunque la pura verdad, es que a pesar de ver su sufrimiento, nadie lo ayuda porque no sabe como, no tiene recursos, o tal vez, simplemente no entiende. Esa persona, la que llega a su limite y es capaz de hacer cualquier cosa por ello, esta enferma del mundo.

Aquel abrazo.

¿Nunca se sintieron solos, vacíos? Con cierta necesidad de un no se que, que necesitas no sabes cuanto, pero solo sabes que lo necesitas, y rápido. ¿Nunca creyeron desmoronarse luego de haber aguantado las lagrimas, hasta sentir los ojos rojos, ardiendo como el fuego? Ese sentimiento de derrota, de desilusión. Ese maldito momento, cuando sabes que sos débil y no queres serlo, pero tampoco sabes como cambiarlo. Toda esa angustia acumulada en tu pecho, que se transforma en una roca gigante, imposible de digerir. Ahí, es cuando a veces pensamos que estamos destinados a ahogarnos en nuestro propio sufrimiento, con nuestras propias palabras, pero lo que no sabemos, es que con un simple abrazo genuino esto se puede solucionar. Aquel abrazo verdadero, ese que realmente se interesa en vos, el que no para hasta obtener sacarte esa angustia, el que te hace sollozar hasta derrumbarte en un mar de lagrimas. Aquellas que hasta ahora venias aguantando, pero ya no sabes como contenerlas, y solo te dejas llevar. Aquel abrazo, tan necesitado, que es capaz de solucionar todos tus problemas. 

La ignorancia es felicidad.

Nunca había entendido esta frase hasta este preciso instante. Bueno, en verdad nunca me había puesto a analizarla, quizá por eso no la entendía. Seguro les encanta pensar que saben algo y en verdad no es así, ser egocéntricos sin querer serlo. Presumir de sabiduría que no existió nunca. Mas de una vez nos ponemos a discutir sobre cosas que creemos saber, pero al fin y al cabo, nos desilusionamos cuando la otra persona expone sus argumentos y caemos en la triste realidad. Tenia razón en lo que nosotros estábamos errados. Vos no querías perder la pelea, vos querías seguir teniendo la razón. Uno no quiere saber la verdad, no quiere saber que aquello existe o no. No querés ver y tampoco creer. ¿Sabes que querés? Querés seguir siendo ignorante, porque la ignorancia es felicidad. 

Super mario bros.

Ni siquiera yo entiendo la razón de esta entrada. Quizá sea porque amo ese legendario juego, tal vez porque fue el primero con el que tuve contacto mediante alguna consola, o por ahí porque siempre tuve una cierta atracción hacia el... pero sea lo que fuese, estoy escribiendo esto porque tenia que rendirle un homenaje, mi humilde homenaje a este personaje fabuloso, y estoy hablando del gran Mario. 
Creo que si me leyeron un poco, hablaron conmigo o lograron conocerme algo, se darán cuenta que soy bastante retorcida, rebuscada, complicada... como muchas de las mujeres, nada nuevo en verdad. Por ende, me gustó darle la vuelta a este simple nombre, y convertirlo en una moraleja que a mi parecer, es hermosa. Procedí a mostrar el titulo a algunos amigos para ver su reacción, y ninguno entendía el "por que" de aquel titulo. Así fue como descubrí y entendí, que la gente se siente confundida cuando una frase no termina de la forma que ellos salchicha. 
¿Vieron? Es así. Quizás muchos de ustedes, la gran mayoría diría, conozcan las hazañas de Mario para lograr rescatar a su princesa. Entre medio de todo esto, alguna vez habrán visto alguna carta de Peach hacia Mario, declarandole su amor, dándole esperanzas y pidiendo a gritos ayuda, su ayuda. Y al fin y al cabo, con la princesa a salvo, festejar. Mario atravesó múltiples ambientes, ya sean aéreos, terrestres o acuáticos, haciendole frente así a incontables enemigos. Mario murió y revivió, teniendo que comenzar desde cero, como si nada hubiera sucedido, con el único propósito de salvar a su precioso tesoro, Peach. Ella hacia valer la pena todo su esfuerzo, el fue su salvación, y ella, su tan ansiada, deseada, buscada y peleada recompensa. 

El horóscopo.

¿Que cosa hipócrita que es el horóscopo, no? Hay gente que cree en el, tanto como gente que no. No sabemos quienes tienen razón a ciencia cierta. El horóscopo es aquello que sale en las revistas, diarios y portales de Internet con tal de aconsejarnos y "predecir" lo que nos puede pasar. ¿Por que las comillas? Por esto: si lo leen sin prestarle demasiada atención, hay algo que puede pasar desapercibido, y es que tratan de imponernos lo que ellos escribieron, haciéndolo mas creíble mediante algunas frases mezcladas. ¿Sobre que? Sobre cosas que nos suceden todo el tiempo, cotidianamente diría. Algunas de eses frases pueden ser: "Se te presenta una oportunidad" "Abre los ojos" "Enfrenta lo que tienes en el camino" "Conocerás a una persona nueva" Ahora te digo, si para vos esto es algo sobrenatural y no cotidiano, te invito a que te compres una vida.
Algunos de nosotros pensamos que el horóscopo la "pegó", le acertó, ¿Como es posible que haya podido adivinarlo? ¿Acaso por haber nacido en determinado mes del año, somos todos iguales? Por eso, si alguna vez pensaste eso, preguntate ¿Acaso no somos absolutamente todos diferentes? La respuesta es si, y por eso, el horóscopo no es mas un rejunte de cosas que ya sabemos, solo que al estar escrita por gente que no nos conoce, nos persuaden y nosotros les creemos. Eso, es el horóscopo.

-El horóscopo dice que vas a ten...
-No, SABES QUE NO? NO DICE NADA.

Sin poder decir "adiós".

¿Como escribir algo que trate sobre este tema, sin que se me pongan los ojos llorosos? Sin que comience a ver todo nublado, y las palabras empiecen a ser dobles, reflejando su propia sombra, como si fueran el eco de aquellas palabras que todavía resuenan en mi cabeza "No voy a cometer el mismo error otra vez.". Jure que nunca volvería a suceder, pero simplemente pasó. Otra vez me econtraba encerrada en esa horrible situación, sin saber que hacer. Sonará fuerte al principio, pero es la cruel realidad. Y aunque desearía serlo, no soy la única a la cual le sucedió esto. Casualmente estaba leyendo un libro, en el cual describía exactamente la misma situación que la miá, así que por lo menos no me siento tan sola. Estoy acompañada, desde el dolor, claro. 
Parecía increíble, aquel creo que era el primer día del año que amanecía feliz. ¿Por que me lo tenia que arruinar esa noticia? Cuando me enteré que el ser que mas apreciaba y aprecio en esta vida, estaba en riesgo, entré en shock. Parecía no sentir nada, se me secó la boca y las manos me temblaban. No... No me podía estar pasando esto, no le podía estar pasando a ella... No paraba de pensar en un ¿Por que?, y la única frase que podían emitir mis labios era "Que destino hijo de puta". 
El tiempo pasó y no había ninguna mejoría, por mas insignificante que fuese. No podía mas, los pensamientos sobre su situación me carcomían la cabeza, era estar todo el día esforzándome para dispersarme un poco, en vano obviamente. Todos estos esfuerzos, siempre derivaban en mas tristeza, mas pensamientos y mas recuerdos. El tiempo pasó, me hubiese encantado tener alguna formula mágica para retroceder el tiempo, o aunque sea detenerlo, pero no. Me encontraba otra vez creando finales de Disney, donde todos estábamos felices tras una recuperación que, a decir verdad, nunca existió. No se dan una idea lo feo que es tener el deber y la obligación de ir a darle ánimos, pero no poder por ser una simple nena, acobardada, con miedo, encerrándose en soledad para llorar y tratar de imaginar que absolutamente nada de todo esto alguna vez pasó; lo peor era abrir los ojos, y ver como esas ilusiones se deshacían bruscamente, se caían a pedazos en frente de mis ojos, y no lo podía tolerar. Sabia que estaba siendo cobarde, aunque trataba de encubrirme yo misma, imaginándome que no lo era. Pero justamente, me acobardé y no supe manejar la situación. Se me fue de las manos sin poder hacer nada, absolutamente nada. Quizá en ese momento pensé que podía llegar a ser un error, y finalmente lo fue. Por eso acá estoy, lamentantome porque me quede sin siquiera verla, sin pronunciar ni una débil palabra, sin poder decir adiós. 

El paraíso.

El diccionario define a "Paraíso", como el lugar donde los bienaventurados gozan de la presencia de Dios. Entonces, el concepto de "Paraíso" se usa para nombrar al lugar donde va el alma, de los que quieren pasar la eternidad junto a Dios. Por ende, lo opuesto al paraíso, seria (mejor dicho, es) el infierno. Hasta acá todo bien, pero la razón de esta entrada es otra. Desde que nacemos, nos instalan esa idea de perfección en el cerebro, ese maldito ideal de cumplir las reglas, y hacer cumplirlas también. ¿Acaso nunca escucharon a alguien que diga: "La gente buena va al paraíso, y la mala al infierno"? Yo creo que si, hasta me atrevería a decir que muchas veces. ¿Por que tenemos que ser lo que ellos llaman "buenos"? ¿Por que tenemos que hacer a un lado nuestra esencia, y convertirnos en algo que no queremos? Y digo algo, porque ya no se es una persona, sos una maquina. Una maquina que esta vilmente manipulada por los superiores, ya sea política o religiosamente. ¿Para que? La verdad no se, quizá mi mente es muy inmadura todavía como para comprender semejante plan macabro. En fin, a lo que quiero llegar con todo esto, es a que paremos de dejar que nos manipulen. Crean o no, hay gente que se pasa la vida entera actuando correctamente bajo la ley, bajo la biblia, incluso con aquellos mandamientos que desobedecen a otros mandamientos. Desperdician su vida, porque creen que todos sus esfuerzos van a dar frutos mas adelante, cuando ellos habiten el "paraíso". Pero dejame cuestionar una cosa, ¿Y si el paraíso no existe? ¿Y si desperdiciaste tu vida en vano? ¿Que podes hacer después? Nada. Lo hecho, hecho está. Entonces, dejen atrás el pasado, vivan el ahora, y disfruten el futuro. Solo quédense con aquello que les pueda llegar a servir mas adelante, con todo lo aprendido transitando el camino de esta vida. 

¿En que te convertiste?

¿Nunca pensaron en cambiar? ¿En que todo lo que hacían estaba mal? ¿En querer satisfacer al otro, cueste lo que cueste? Dejar de ser uno mismo, en cuestión. No se ustedes, pero yo si. La verdad, hace un montón que tengo este texto en mi cabeza, pero nunca se me ocurre como empezarlo, ni como seguirlo, ya que es algo que me toca muy de cerca. Algo que vivía en mi cabeza. Algo que se adueñó de mi. Algo... ¿Por que algo? No, no es algo, no es una cosa. Es un pensamiento de odio y desprecio hacia vos mismo, de angustia y decepción por no poder realizarlo, también por que no, de desesperación. En ese pensamiento, hay una luz, una esperanza. ¿De que? De cambio, de cumplir la meta, de ser como nosotros queríamos, o por lo menos, acercarnos ese ideal que tanto buscamos, para satisfacer nuestros vacíos pensamientos. Yo siempre lo pensaba, estaba en mi cabeza, quería el cambio. Y no estoy exagerando cuando digo SIEMPRE. Cada noche al acostarme, cada día al amanecer, yo estaba ahí pensando y autodestruyendome, queriendo cambiar mi esencia, y tal vez, hasta lograndolo... Fué haciéndose cotidiano, los actuales cambios mimetizándose con mi antigua personalidad, aquella tan frágil e inocente. Era de esperarse, que algún día me tendría que preguntar ¿En que te convertiste? En una persona vacia de emociones, de pensamientos positivos, con la mirada perdida, odiando y desconfiando de todo ser viviente, aquella sin inocencia, a la cual ya no le quedan caminos por recorrer... Y aca estoy. ¿Estoy? Bueno, creo que si, cambié y no para bien. Hasta hace poco, no me había percatado de esto, pero cuando me di cuenta, fue demasiado tarde para revertirlo. ¿En que me convertí? No lo se. Aunque lo que si te puedo decir, es que esta no era yo.