22 ago 2017

Los cajones de la gente.

Cada individuo, necesita tener cajones en donde poner a las personas para poder tener una vida social. Pensamos a nuestro circulo social como una comoda. No, mejor dicho, como un placard empotrado. Necesitamos encajonar a la gente para poder comprenderlos, relacionarnos con ellos, tener algo sobre lo que hablar o preguntar, algo con lo que podamos definir a esa persona. Vivimos, caminamos, comemos y hablamos con nuestros cajones, pero no con las personas en esencia.
Nos creamos un perfil, con sus mayores defectos, o las mayores y superficiales virtudes, y los encajonamos. 
Dentro de nustro placard social tendremos quizás, el cajon de los Alcoholicos o el de los drogadictos. Probablemente también tengamos el de los adolescentes en edad del pavo o el de la mama que nunca nos comprendió. El cajon de los maridos violentos, o el padre machista. La tía loca, o la prima puta. El carnicero gordito, o el dj fachero.
La entera existencia de una persona, para nosotros se reduce a un par de palabras, con las cuales creemos poder definirlos acertadamente. Si tan solo supieramos lo equivocados que estamos... porque quizás, a ese padre machista, su mama lo abandono de pequeño; a la tía loca, se le mataron los hijos, o la prima puta, encontro en aquella diversión una salida del calvario de su vida diaria. Porque analizar todos los factores, es demasiado tardado y complicado para nosotros. Por y para qué, tomarnos el trabajo de conocer en profundidad a cualquier persona, si con lo unico con lo que se quedará el resto de nuestro circulo social, será con lo que les llame la mayoria de su atencion, el cajón que cada uno de nosotros lleva consigo. 


21 ago 2017

La ciudad de la furia.

  ¿Vieron que ahora la gente se queja de la gente que se queja? Claro, si vos decís que la sociedad es una mierda, sos una minitah, o un flaco careta. Yo te pregunto, ¿Vos no pensás que la sociedad es una mierda? Bien por vos, estas ciego o vivis bajo la gracia de un ser superior, no sé. Si no sufriste en este país, es porque vivís aislado, encerrado, "en un termo" usando una expresión mas vulgar. La verdad te felicito, tenes suerte, pero ¿Sabes que? Te tiro un baldazo de realidad: Basta con irse a otro país, para darse cuenta lo mierda que somos y lo estresados que vivimos. ¡No hace falta irse a Europa eh! Te hablo de acá, América, y mas cerquita, en América latina
  Lamentablemente, es cierto que vivimos en la ciudad de la furia, y con el tiempo nos fuimos adaptando a ese vivir. A un estress constante, del cual nos es muy dificil librarnos, porque aunque nos escapemos, allí está. Una y otra vez. Contaminación luminica, sonora, olora, y de todas las contaminaciones de mierda que te puedas imaginar. Nos encontramos con las peores versiones de nosotros mismos, porque asi estamos, contaminados. No soportamos la forma de proceder en sociedad de quienes no posean nuestra contaminacion. Siempre necesitamos lo todo, con urgencia y tambien excelencia. 
Pero no termina ahí. Vivimos en alerta, urgidos y presionados a ser perfectos; pero esto no tiene mayor compensación, que el simple hecho de convivir con la sociedad y ser visto como un individuo normal, con comportamiento esperable, y quizas en alguna etapa de tu vida ejemplar.
  Yo no creo que por quejarme pueda cambiar algo, pero lo que si sé, es que tampoco lo digo por moda, ya que si, verdaderamente pienso que la sociedad es una mierda. 

20 ago 2017

Nunca digas nunca dijeron, y tenian razon.

  Cuantas veces, escuchamos a algún ser querido, conocido o amigo, en algún contexto de nuestra vida decir "nunca digas nunca"... Quizás en joda, quizás escondiendo cierto rencor, quizás analizando a nuestro karma... quizás.... quizás todo este tiempo tuvieron razón; porque la experiencia, lamentablemente es la unica que habla con un minimo de coherencia.
¿A quien queremos engañar? ¿Por que nos mentimos a nosotros mismos? ¿A donde queremos llegar, negando nuestra esencia?
  Vivimos bajo la pregonancia de: "a mi nunca me va a pasar" o "yo nunca lo haría" y esas son algunas de las frases mas hipócritas y nulas de sentido que podemos escuchar de una persona. ¿Quien carajo somos nosotros para juzgar al otro, y como si eso no alcanzase, tener el cliché de tildar sus acciones de 'patéticas', 'nefastas', 'carentes de sentido'...? ¿Que tan lejos estamos realmente, de llegar a un punto limite en el cual la realización de esas acciones, si, esas, las que tanto aborrecíamos, sean la única alternativa posible para nuestro -yo- de aquel entonces?.
  De ahora en adelante, me voy a hacer un favor a mi misma, y voy a dejar de ser hipócrita. Una hipocrita que se canso de decir "yo no" y como una estúpida fue, y lo hizo. Y lo disfrutó, o no. Y lo repitió, o no. Y se arrepintió, o no. Y la cagó, o no. Porque yo lo hice, porque yo me equivoque. Porque yo repetí los errores de otras personas, cuando mas quería evitarlos. Porque yo lastimé tal cual como me lastimaron a mi. Porque hasta que no lo hice y sufri las consecuencias, no aprendí la lección que me contaban.