En la vida nada es real, todo es vestuario.

¿Por qué digo esto? Porque así es, en la vida, todo es vestuario. Hay personas que son mucho mas abiertas que otras, pero que, sin embargo, no pueden mostrarle todo de si a la gente ni bien la conocen; porque no tiene caso, abrirte, a una persona que no se esta abriendo a vos, y que no sabes como puede llegar a ser tu relación con esta misma en el futuro. Vayamos por ahí. ¿A quien se le ocurriría acaso, ir a conocer al que quieren sea el amor de su vida, con todos sus problemas, delirios de pobreza, con sus múltiples angustias y problemas, cargados a su hombro? ¿Que imagen darías? Simple, la de alguien fatalista, negativo, renegado de la vida e incomprendido. Yendo a la contraria, tampoco irías con tu filosofía pro-meditación, pro-yoga, pro-naturista, pro-vida, porque no todo es felicidad, y, quedarías como un gran inmaduro boludo alegre. Pero, ¿acaso esta bien entonces, ir con delirios de grandeza, aparentando una vida alegre y feliz, totalmente inexistente? ¿Quien dice que es lo que está bien y lo que está mal? Nadie tiene el derecho de aquello, porque, justamente nadie, es un modelo a seguir. Por ende, si no hay bien ni mal, si no hay ninguna filosofía que tengas que tener, sobre como ir a afrontar tal o cual situación, con determinada persona, solo te queda lo que sos. Pero, acaso si solo te queda lo que sos, entonces estarías completamente desnudo e indefenso, y volveríamos a lo anterior dicho, por lo que no podríamos concretar nada. ¿Que es lo que nos queda entonces? Ser nosotros mismos... ¿Que es "ser nosotros mismos"? Elegir el vestuario que creamos conveniente para esta ocasión, ya que, en la vida nada es real, y depende el vestuario que te pongas, la fiesta a la que entras.